«Los combatientes del grupo terrorista Frente al Nusra junto con la organización seudohumanitaria Cascos Blancos están preparando vídeos escenificados en (…) la provincia de Idlib para acusar después a las Fuerzas Aeroespaciales de la Federación de Rusia y las fuerzas gubernamentales sirias de atacar a civiles y la infraestructura cívica», dijo ante la prensa.
Los Cascos Blancos se declaran una organización de rescatistas voluntarios que asisten a la población de Siria ante ataques y que llevan adelante acciones de rescate. La organización, sin embargo, ha sido acusada por los Gobiernos de Siria y de Rusia de apoyar a grupos terroristas y de escenificar provocaciones con armas químicas, destinadas a justificar la posible intervención extranjera en ese país de Oriente Medio.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (antiguo nombre de la capital kazaja, Nursultán) con la mediación de Rusia, Turquía e Irán.
Actualmente los esfuerzos se centran en la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados.