Dos instalaciones militares de Estados Unidos en el noreste de Siria fueron el blanco de dos ataques con cohetes en la tarde de este miércoles, informó el Comando Central de las Fuerzas Armadas estadounidenses (CENTCOM).
Como resultado de estos hechos, un uniformado sufrió una herida leve y otros dos están siendo evaluados por lesiones menores. Por otro lado, todavía se desconoce si las bases o sus equipos sufrieron daños.
En respuesta a la incursión, las fuerzas estadounidenses emprendieron un ataque con helicópteros Apache contra tres vehículos y aniquilaron a varias personas que, según informes preliminares, estarían detrás del lanzamiento de los proyectiles.
El CENTCOM afirma que detrás de estas acciones armadas estarían “presuntos militantes respaldados por Irán”. Al mismo tiempo, subraya que EE.UU. “no busca un conflicto” con la república islámica, pero continuará tomando las medidas necesarias para “proteger y defender” sus tropas.
El hecho se produce un día después de que el Ejército de EE.UU. efectuara ataques aéreos en la localidad siria de Deir ez Zor contra instalaciones utilizadas por grupos milicianos vinculados a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Según un comunicado, el objetivo era proteger a las fuerzas de Washington de ataques de grupos respaldados por Teherán.