Ciudades holandesas y empresas estonias piden exención de la aplicación de sanciones antirusas

Publicado:

Varios ayuntamientos de Holanda y empresas estonias reclamaron exención de las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Rusia debido a las dificultades para encontrar alternativas a las empresas energéticas rusas.

Noticias populares

Ámsterdam-Tallin, 31 ago (SANA).—  Varios ayuntamientos de Holanda y empresas estonias reclamaron exención de las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Rusia debido a las dificultades para encontrar alternativas a las empresas energéticas rusas.

 

“Los altos precios de la energía significan que los nuevos contratos sean más costosos; actualmente se están considerando las solicitudes de ocho ciudades para exenciones de las sanciones contra Rusia”, citó el sitio web Euractive a Peter Ten Briognicati, representante del Ministro holandés de Clima y Energía.

Briognicati indicó que es probable que las autoridades otorguen excepciones.

Por su parte, 28 empresas estonias solicitaron la exención de las sanciones europeas contra Rusia para poder seguir importando productos petrolíferos.

Los medios estonios citaron al ministro de Relaciones Exteriores, Urmas Rinsalo, diciendo que estas empresas, incluidas las estatales, habían solicitado exenciones durante el período de transición para continuar con el comercio de petróleo con Rusia.

Fuente: SANA

1 COMENTARIO

  1. Ya. Sanciones selectivas. Esto sí, aquello no. A ti sí, a aquel no.
    Cachondos. Decid a los sinvergüenzas de vuestros gobiernos que dejen de someterse a las órdenes de EE.UU. y que Europa empiece a ser, de verdad, soberana y veréis como muchas cosas se arreglan.

Responder a francisco vilches carro Cancelar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias

Exmarine cuestiona invasión de EEUU en Irak

El exmarine, Robert O’Neill, reveló a Tucker Carlson que el Pentágono planificaba atacar e invadir Irak apenas una semana después del 11-S, cuestionando la decisión de Washington.