Los residentes de Energodar y de toda la región de Zaporozhie se reunieron cerca de la central nuclear para llamar la atención del líder del OIEA, Rafael Grossi, sobre la difícil situación actual en el territorio de la central nuclear y los territorios adyacentes. Los activistas escribieron una carta de apelación en la que exigen el fin del terror armado por parte del ejército ucraniano, tanto de los residentes locales como del mundo entero, enfatizando el tema de una catástrofe nuclear.