Se prevé aprovechar los recursos de un fondo creado para ayudar a las compañías a lidiar con las consecuencias económicas de la pandemia del covid-19.
Ante el recrudecimiento de la crisis energética, el Gobierno de Alemania trabaja en un nuevo paquete de ayudas para las empresas nacionales de energía que se encuentran en dificultades, informa el diario Handelsblatt citando fuentes gubernamentales.
Berlín prevé aprovechar los recursos de un fondo creado para ayudar a las compañías a lidiar con las consecuencias económicas de la pandemia del covid-19. Esos fondos se reasignarían al banco estatal de desarrollo KfW con el fin de que esta institución se encargue de otorgar préstamos y liquidez a las empresas energéticas.
El volumen de los fondos de KfW destinados para dicho fin asciende a aproximadamente 67.000 millones de euros (casi 66.800 millones de dólares), indicaron las fuentes. Se espera que el Ejecutivo alemán apruebe el plan este miércoles en una reunión del gabinete.
Varias empresas piden ayuda
“Esto fortalece el refinanciamiento de KfW y amplía las opciones del banco para brindar ayuda de estabilización a los proveedores de energía”, dijo una persona familiarizada con el asunto. Handelsblatt también accedió a un documento interno del Gobierno en el que se menciona que el Ministerio Federal de Economía ha recibido varias solicitudes de “préstamos puente de empresas del sector de suministro de gas y energía”, que actualmente están siendo examinadas. Se estima que el monto de esas solicitudes es de varios miles de millones de euros.
La economía más grande de la Unión Europea está en el centro de la crisis energética por la que atraviesa el bloque. Los precios del gas se han disparado en los últimos meses como consecuencia de las sanciones de Occidente contra Rusia, impuestas en represalia por su operación especial militar en Ucrania, y por la reducción de los suministros rusos.
A finales de agosto, la empresa energética Uniper, la principal importadora alemana de gas natural ruso, solicitó ayuda adicional al Gobierno tras reportar pérdidas por más 12.000 millones de euros (unos 11.900 millones de dólares) en el primer semestre de este año. La compañía ha intentado reemplazar el hidrocarburo procedente de Rusia comprando gas en el mercado al contado, donde los precios son mucho más altos.
Este martes en una conversación telefónica, el presidente ruso, Vladímir Putin, le recordó al canciller alemán, Olaf Scholz, que la interrupción en el suministro de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 se debe a las sanciones occidentales contra Moscú. Además, enfatizó en la negativa de Berlín al lanzamiento del gasoducto Nord Stream 2 y le manifestó que Rusia ha sido y sigue siendo un proveedor fiable de recursos energéticos que cumple todas sus obligaciones contractuales.