Los países que por años, han aplicado sanciones contra Irán, o que se quedaron silenciados, no pueden dar lecciones de derechos humanos. Así lo sentenciaba el Secretario General del Consejo Superior de Derechos Humanos de Irán, Kazem Qaribabadi, que se desplazó hasta la sede de la ONU en Ginebra. El funcionario aseguró que las medidas coercitivas de Estados Unidos contra su país constituyen un crimen de lesa humanidad.
De igual manera, Qaribabadi calificó de una mentira, los alegatos de Estados Unidos sobre exenciones humanitarias y recordó que población iraní, en su totalidad, sufre de los castigos estadounidenses.
En el encuentro, estuvo presente la Relatora Especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales, Alena Douhan, que entregó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el informe que elaboró en mayo pasado, sobre el efecto de las sanciones estadounidenses en la vida de los iraníes.
La experta de la ONU denunció que las sanciones secundarias que imponen algunos estados, son ilegales, según el derecho internacional. Y lamentó el cumplimiento excesivo de tales medidas.
Douhan instó a los estados a eliminar o minimizar el cumplimiento excesivo de las sanciones unilaterales a través de la legislación o los incentivos financieros.