Un hombre de 22 años llamado Christian Glass llamó a emergencias el pasado 10 de junio tras sufrir una crisis en el interior de un vehículo en Silver Plume (Colorado, EE.UU.), pero los agentes de Policía que llegaron le dispararon y murió, según se aprecia en un vídeo difundido este martes por medios locales.
En la grabación se observa cómo los agentes piden de forma reiterada al joven que baje del vehículo, pero él se niega y les dice que está “aterrorizado”, hace formas de corazón con las manos a los policías y reza.
Cuando los oficiales rompen la ventanilla, Glass parece caer presa del pánico y agarra un cuchillo. Entonces la Policía le dispara varias veces y lo electrocuta con una pistola paralizante antes de que el chico arroje el arma blanca a un oficial. Luego el policía abre fuego contra el hombre, que se apuñala a sí mismo antes de morir.
La familia de la víctima acusa a los agentes de haber provocado la muerte de Glass, por lo que ha pedido que se abra una investigación para esclarecer los hechos. Solicitan que la Fiscalía presente cargos penales contra los agentes implicados.
“Problema sistémico”
El abogado de la familia, Siddhartha Rathod, dijo que el joven no contaba con antecedentes por enfermedad mental. Asimismo, indicó que la autopsia revela que Glass falleció por heridas de bala y que en el momento del incidente no estaba bajo los efectos del alcohol o de las drogas.
Varios expertos señalan que se trata de un ejemplo en el que un especialista en salud conductual o un equipo de respuesta a crisis podría haber ayudado a minimizar un conflicto con la finalidad de evitar la muerte de alguien.
“Tenemos que orar por nosotros en EE.UU. para hacer de este un país menos violento”, dijo en rueda de prensa Sally Glass, madre de la víctima. “Existe un problema sistémico con el mantenimiento del orden: es demasiado agresivo. [Los policías] se exacerban a la mínima ocasión, y parece que están buscando pelea […]. Deberían estar protegiéndonos, no atacándonos”, añadió.