En un discurso pronunciado ante otros líderes de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái, el presidente de China, Xi Jinping, instó este viernes a “incrementar el apoyo mutuo” como una prioridad para el momento actual.
A continuación, especificó cuál es su idea de este momento: “El mundo —dijo— está experimentando unos cambios profundos jamás vistos en un centenario, y el mundo está entrando en un nuevo período de turbulencia y cambio“.
Xi priorizó las tareas de “apoyar mutuamente los esfuerzos en la protección de la seguridad y de los intereses de desarrollo”.
Con este fin, los países del grupo de Shanghái deberían “prevenir que las fuerzas externas instiguen ‘revoluciones de colores’, oponernos conjuntamente a la intromisión en los asuntos internos de otros países bajo cualquier pretexto y controlar firmemente el futuro y el destino” de cada uno de su país. De esta manera, se refirió a la práctica de respaldar desde Occidente las protestas que buscan derrocar Gobiernos, ante todo en las antiguas repúblicas soviéticas.
Entre los valores del bloque, destacó también el “concepto de amistad, de generación en generación, y paz eterna entre los Estados miembros”, que supone respetar “los intereses fundamentales de cada uno y los caminos de desarrollo elegidos”, según Xi.
La declaración del líder chino se dio desp
ués de que el presidente ruso, Vladímir Putin, elogió la creciente influencia de los “nuevos centros del poder” que cooperan entre sí, y que son capaces de desafiar el dominio global de Occidente.
Al margen de la cumbre de Samarcanda de la Organización de Shanghái, los presidentes chino y ruso discutieron los principales temas de la agenda internacional. Putin señaló que los recientes intentos de impulsar un mundo unipolar han adoptado “una forma horrible” que la mayor parte del mundo rechaza.
