«La colectividad y la educación de la personalidad», A. Makarenko.

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‘No puede existir un destino personal y una dicha individual por separado, contrapuestos a la suerte y la felicidad de la colectividad’.

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Anton Makarenko.— Las interrelaciones entre la colectividad y el individuo constituyen el principal problema de la educación. Cuanto más copiosas y multifacéticas sean estas interrelaciones tanto más íntegro será el proceso educativo y mejor se resolverá la tarea primordial de la pedagogía: el desarrollo multifacético del individuo. Fuera de la colectividad no es posible formar una personalidad con alto grado de conciencia, sentido de responsabilidad ante la sociedad y elevadas cualidades morales. En él Estado socialista todo el modo de vida estimula el colectivismo, por cuanto sólo en colectividad siente el soviético su plenitud de derechos como miembro de la verdadera sociedad democrática y se reconoce copartícipe de las realizaciones de todo el pueblo.

 

El problema de la educación de la colectividad ha sido resuelto consecuentemente en la obra del insigne pedagogo soviético Antón Makárenko. En sus textos (Poema pedagógico, Banderas en lastorres y otros) se analizan importantes problemas de la educación de los niños. Antón Makárenko fundamentó teóricamente y verificó en la práctica un sistema integral, pedagógicamente argumentado, de la educación en la colectividad infantil, basado en la experiencia didáctica vivida en la colonia de trabajo M. Gorki (1920-1928) y en la comuna Dzerzhinski (1928-1935).

“La colectividad —escribía Makárenko— es un grupo de trabajadores libres, unidos por objetivos y acciones comunes, organizado y dotado de órganos de dirección, de disciplina y responsabilidad. La colectividad es un organismo social en una sociedad humana saludable”. También explicaba Makárenko que si el hombre se ha librado del sistema de relaciones de la sociedad burguesa, es decir, de la explotación, el yugo y la desigual distribución de los bienes materiales, ello no significa que haya superado todo tipo de dependencia. La sociedad socialista posee su propio sistema de relaciones. Es la interdependencia de los miembros de la sociedad, que reestructuran el mundo de las viejas relaciones injustas, aspiran a objetivos comunes para todo el pueblo y aseguran con el esfuerzo mancomunado la felicidad de todos y de cada uno por separado.

El sistema de relaciones de la sociedad socialista, cualitativamente nuevo y objetivamente imprescindible, ha de ejercer forzosamente una influencia decisiva en el carácter de las relaciones mantenidas en la colectividad, específico sumando de la propia sociedad socialista en su conjunto, “desmembrándose” para rectificar las relaciones entre la sociedad y el individuo, para optimizar la armonía de sus intereses. No puede existir un destino personal y una dicha individual por separado, contrapuestos a la suerte y la felicidad de la colectividad.

En la colectividad cada uno debe coordinar sus aspiraciones personales con los objetivos de la colectividad en su conjunto y del grupo en que se desenvuelve…

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https://drive.google.com/file/d/1JDUntKYBL8oM0pLi1QIdQz1IbqUZaMia/view?usp=sharing

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