Ucrania anunció el viernes que retiraría la acreditación del embajador de Irán y reduciría significativamente la cantidad de personal diplomático en la embajada iraní en Kiev (la capital de Ucrania), debido al supuesto uso de aviones no tripulados iraníes por parte de las fuerzas rusas.
En reacción, el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, al lamentar la decisión del Gobierno ucraniano, ha dicho que la medida se basa “en informes no confirmados y la atmósfera mediática creada por partes extranjeras”.
Asimismo, ha reiterado una vez más la “neutralidad activa” de Irán en el conflicto en curso entre Ucrania y Rusia. “Irán se opone a la guerra y subraya la necesidad de resolver las diferencias a través de canales políticos sin ningún tipo de violencia”, ha señalado.
En este sentido, se ha referido a numerosas reuniones y contactos, en línea con esta política de neutralidad, entre el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, y sus homólogos de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitri Kuleba, respectivamente, en meses recientes para ayudar a resolver la crisis.
Kanani ha aconsejado al Gobierno ucraniano no dejarse influenciar por terceras partes que buscan destruir las relaciones entre Teherán y Kiev.
La República Islámica de Irán ha subrayado en diferentes ocasiones su voluntad a buscar una solución diplomática y hacer todos los esfuerzos para poner fin a la crisis en Ucrania.
Teherán ha dejado claro una y otra vez que no ve la opción militar como resolución para las crisis ni en Ucrania, ni en ninguna otra parte del mundo, y acusa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por EE.UU., de estar detrás del conflicto en el país europeo con sus enésimas provocaciones.
