El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Basam al-Sabaq, dijo el miércoles que el continuo enfoque hostil y provocativo adoptado por algunos países occidentales hacia la crisis en Ucrania es una clara indicación de que estos países buscan inflamar la guerra y agitar la nueva tendencia nazismo.
De este modo, en declaraciones durante una sesión extraordinaria de la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU), Al-Sabaq se refirió a un proyecto de resolución presentado por los Estados occidentales a este organismo, lo cual pide a los países que no reconozcan las cuatro regiones de Ucrania que Rusia ha reclamado, tras los referendos celebrados a finales del mes pasado, y exige a Moscú que dé marcha atrás en su anexión.
“La plataforma de la Asamblea General de Naciones Unidas está siendo explotada flagrantemente por parte de algunos países occidentales al servicio de sus intereses geopolíticos, ya que recurrieron a presentar un proyecto de resolución más hostil hacia Rusia tras su fracaso en aprobarlo en el Consejo de Seguridad”, sostuvo el diplomático sirio considerando dicho proyecto de resolución como una clara evidencia de que estos países solo buscan adoptar posiciones políticas hostiles a Rusia.
Ante tal coyuntura, Al-Sabaq enfatizó que Siria condena la campaña coordinada lanzada por los países occidentales y sus medios de comunicación contra Rusia.
En efecto, agregó, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) jugó un papel de instigador y tentó a los grupos extremistas en Ucrania con promesas de unirse al bloque militar y a la Unión Europea (UE), y de obtener ayuda y protección militar, a cambio de elevar el nivel de hostilidad y amenaza contra Rusia.
“EE.UU. y sus aliados en la OTAN han traducido estas políticas claramente al encubrir las prácticas discriminatorias e inhumanas de las autoridades de Kiev contra los pueblos de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk”, agregó.
De igual modo, elogió los esfuerzos de Rusia para lograr la estabilidad y garantizar la seguridad de los rusos y ucranianos, albergando a cientos de miles de refugiados, asegurando la entrega de ayuda humanitaria, proporcionando correderos seguros para los civiles y garantizando el tránsito de cargamentos de granos y alimentos.
