«Declaro oficialmente que estoy dispuesto a firmar en Sochi un documento para que la representación de las fuerzas de paz rusas en Nagorno Karabaj se realice sin condiciones durante 10, 15 o 20 años», señaló Pashinián.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ve prematuro hablar de extender el mandato del contingente de paz ruso antes de la reunión trilateral entre los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia.
«Hay que esperar a la reunión», comunicó Peskov a Sputnik.
El 31 de octubre la ciudad rusa de Sochi acogerá las negociaciones tripartitas entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el líder azerí, Ilham Alíev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, que abordarán la aplicación de los acuerdos tripartitos anteriores, entre otras cosas.
A mediados de septiembre pasado se registraron violentos choques armados en varios tramos de la frontera armenio-azerí, que se saldaron con más de 200 muertos y cientos de heridos en ambos lados.
El nuevo brote de hostilidades, el mayor en casi dos años, ocurrió fuera de Nagorno Karabaj, región de población mayoritariamente armenia por la que Ereván y Bakú libraron varias guerras desde su secesión en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Armenia solicitó el apoyo de Rusia, a la que le une un tratado de amistad, cooperación y ayuda recíproca, así como a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, alianza fundada en 2002 que incluye, además a Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.
El fuego en la frontera armenio-azerbaiyana cesó el 14 de septiembre, gracias a la mediación de Rusia, pero en los días posteriores Ereván y Bakú se acusaron repetidamente de violar el armisticio.
Por acuerdo entre las partes, Rusia emplazó en la zona un contingente de paz por un periodo inicial de cinco años.