La nave espacial no tripulada y reutilizable X-37B de la Fuerza Aérea de EE.UU. aterrizó este sábado en el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (Florida), tras completar con éxito su sexta y más larga misión, comunicó la Fuerza Espacial estadounidense.
El dron militar, también conocido como ‘vehículo de prueba orbital‘ (OTV-6), estuvo en el espacio 908 días, superando su récord anterior de 780 días. En esta misión clasificada, la nave utilizó por primera vez un módulo de servicio adjunto que albergó diferentes experimentos y cargas útiles. Además, puso en órbita un pequeño satélite militar, FalconSat-8, que está brindando “una experiencia práctica única” a la Academia de la Fuerza Aérea de EE.UU.
Entre los experimentos que se llevaron a cabo se encuentran la radiación espacial sobre las semillas vegetales, que estuvo a cargo de la NASA con el fin de estudiar sus efectos y determinar la viabilidad de posibles cultivos espaciales en futuras misiones interplanetarias.
¿Cuál es el objetivo del programa?
“La capacidad de realizar experimentos en órbita y traerlos de vuelta a casa de forma segura para su análisis ha demostrado ser valiosa para el Departamento de la Fuerza Aérea y la comunidad científica. Agregar un módulo de servicio a OTV-6 nos permitió realizar más experimentos que antes“, destacó el teniente coronel Joseph Fritschen, director del programa X-37B de la Oficina de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea.
Dsde 2010, el Pentágono viene realizando experimentos secretos en órbita a bordo de la X-37B, y aunque en esta ocasión se dio a conocer algunos detalles sobre la misión, gran parte del proyecto sigue clasificado. Se especula que cargas útiles de reconocimiento y de comunicaciones experimentales son una parte importante del programa. Además, se cree que la nave espacial altamente maniobrable podría usarse para realizar pruebas de tecnologías antisatélite o incluso portar armas de destrucción masiva.