Las acciones bélicas de Washington y Ankara, en particular su apoyo a formaciones armadas ilegales con tendencias terroristas o separatistas, equivalen a crímenes de guerra y de lesa humanidad, dijo el viceministro en declaraciones citadas por la prensa aquí y concedidas tras finalizarse en la capital kazaja la 19ª Ronda de Conversación de Astaná sobre Siria.
Consideró que estas dos potencias violan la Carta de las Naciones Unidas mientras su objetivo principal es obstaculizar la consolidación de la estabilidad en Siria, abortar los logros alcanzados en la lucha contra el terrorismo e impedir el proceso de reconstrucción.
El rechazo de Damasco a la tutela estadounidense hizo que sufriera de la política de Washington basada en la mentalidad hegemónica y exclusiva, dijo Susan, y agregó que para arrodillarnos, esta administración usó un arsenal de mentiras y hundió a Siria con terroristas de más de 90 nacionalidades.
Tras fracasar en el campo militar, EEUU procedió al terrorismo económico mediante las medidas coercitivas unilaterales ilegales y el saqueo del petróleo y el trigo sirios, denunció el diplomático.
Por otro lado, rechazó los ataques turcos contra zonas en el norte sirio y dijo que la seguridad fronteriza es una responsabilidad compartida que no se logra mediante acciones hostiles sino a través de la cooperación y la responsabilidad conjunta.
