“Creemos en las protestas pacíficas y las reuniones libres, dondequiera que la gente proteste, ya sea en Irán o China”, ha indicado este lunes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Al respecto, ha reiterado el apoyo de su país a los disturbios en Irán, agregando que siguen haciendo todo lo posible para responsabilizar al Gobierno iraní su comportamiento a ellos.
En este sentido, ha declarado que “la firme creencia del presidente Joe Biden en el poder de la democracia no ha cambiado”.
Desde el inicio de los disturbios en Irán, la Administración Biden ha expresado en reiteradas ocasiones su apoyo a los actos de vandalismo en Irán, aduciendo que “está al lado el pueblo iraní”, además ha mantenido varias reuniones con los opositores de la República Islámica de Irán. Asimismo, so pretexto de las violaciones de los derechos humanos en el marco de los hechos ocurridos tras la muerte de la joven Mahsa Amini, días después de ser detenida por la policía, ha intensificado mediadas antiranies.
Las autoridades iraníes han urgido a los países occidentales a evitar el oportunismo y no instrumentalizar el tema de los derechos humanos para imponer más sanciones ilegales al país persa.
Sin embargo, desde el inicio de los disturbios, la Casa Blanca ha puesto una serie de restricciones a los funcionarios y políticos iraníes. En el último caso, Washington impuso, el 16 de noviembre, sanciones a seis altos empleados y funcionarios de la Organización de Radio y Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés).
Es de mencionar que las autoridades iraníes consideran los disturbios un complot urdido por enemigos —EE.UU., Europa e Israel— para desestabilizar el país y aseguran que contrarrestarán a todo intento de perturbar la paz y el orden público en Irán.
