«Seguiremos ayudando a Belgrado a defender sus intereses nacionales legítimos con respecto a Kosovo, sobre la base de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad, que sigue válida sin excepciones y ofrece una oportunidad real para elaborar una solución equilibrada y justa al problema de Kosovo, de conformidad con el derecho internacional», señala el comunicado del Ministerio.
La diplomática también indicó que Rusia está preocupada por el agravamiento de la situación en la región y está monitoreando su desarrollo.
Aprobada el 10 de junio de 1999, la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevé la posibilidad de autorizar el regreso a Kosovo de un número acordado de elementos militares y policiales para llevar a cabo determinadas funciones.
Desde el 10 de diciembre, los serbokosovares mantienen barricadas en varias carreteras del norte de Kosovo para impedir que la Policía kosovar realice el traslado de Dejan Pantic, un expolicía serbokosovar detenido bajo sospecha de terrorismo.
Kosovo, antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses, proclamó en 2008 su secesión, que hasta la fecha fue reconocida por más de 100 países, pero no por Serbia, Rusia, China, España, Grecia, Irán, Argentina, Brasil y muchos otros.
