Esta nueva situación no hubiera sido posible sin la campaña de solidaridad y presión internacional por lo que pudiera pasarles a estos jóvenes dirigentes comunistas ucranianos.
Ya no están desaparecidos, ya no están encarcelados. Habrá que cuidar la información y situación sobre su arresto domiciliario, sabiendo las formas de venganza que emplea la SBU.
CARTA DE LOS HERMANOS KONONOVICH A LOS COMUNISTAS EUROPEOS
«El 2 de marzo de 2022 fuimos arrestados por neonazis del «servicio de seguridad» ucraniano, encerrados durante 4 días, golpeados y torturados: Mikhail se rompió la nariz, un dedo y 5 costillas. Alexander perdió los dientes, sufrió una conmoción cerebral, costillas rotas y laceraciones profundas en el labio y la ceja. Como recuerda Mikhail, «no reconocí a Alexander, su rostro estaba cubierto de sangre».
Fuimos arrojados a prisión sin asistencia médica, con ropa ligera y sin poder curar nuestras heridas. ¡La detención se produjo sin orden judicial, sin abogado!
Durante dos meses estuvimos recluidos en régimen de aislamiento sin juicio para que nuestras heridas pudieran sanar antes de reunirnos con un abogado. Lo conocimos dos meses después de nuestro arresto.
Todas las acusaciones del Servicio de Seguridad de Ucrania carecían de fundamento. Nos negamos, bajo tortura, a lanzar falsas acusaciones y calumnias contra los compañeros.
Por eso el régimen nos ha metido en la cárcel, en celdas superpobladas junto a saqueadores, asesinos y violadores. Las condiciones eran las de una prisión de ISIS.
A pesar de todo sobrevivimos a este infierno, sin calumniar a los compañeros ni rendirnos a nadie, ¡y esto es gracias a ustedes, queridos compañeros de armas!
Estamos con ustedes COMUNISTAS – ANTIFASCISTAS – ¡no tenemos derecho a perder!
¡No hemos abandonado la BANDERA ROJA REVOLUCIONARIA!
Gracias a ustedes, queridos camaradas, que lucharon arduamente por nuestras vidas, el régimen de Ucrania vaciló y nos liberó bajo arresto domiciliario. ¡Les agradecemos desde el fondo de nuestros corazones, camaradas COMUNISTAS – ANTIFASCISTAS!
Pero debemos continuar nuestro trabajo, queridos camaradas, los cargos ilegales contra nosotros no han sido retirados, los juicios continúan y no tenemos dudas de que el régimen nos condenará a 10 años de prisión.
¡Nuestro destino, nuestras vidas están en sus manos, camaradas!
Ahora, estamos bajo arresto domiciliario de 24 horas con pulseras electrónicas, no podemos comprar alimentos y medicinas, no tenemos derecho a ver a un médico, no tenemos ni la hora de aire fresco que teníamos en prisión.
Liberdade para todos os Povos. Sem Liberdade não há vida. A luta continua.
Comunistas de todo o mundo unamo-nos.
Liberdade para estes irmãos JÁ