Mario Muñoz Lozano*.— Mientras, en la de urbe de Nikoláyev, también en esa nación eslava, prohibieron la instrucción de la lengua de Chejov y Dostoievski en las escuelas desde el primer día de clases en septiembre pasado, medida aplicada a raíz de la operación militar de Moscú en ese país, pero que el Gobierno de Kiev comenzó a implementar desde mucho antes.
El primer viceministro de Educación y Ciencia de Ucrania, Andréi Vitrenko, dio a conocer en junio las intenciones de las autoridades de su país de excluir la novela La guerra y la paz, de León Tolstói, del plan de estudio escolar porque “glorifica” a las tropas rusas.
Antes, la Rada Suprema (Parlamento) votó a favor de prohibir la importación y distribución en esa nación eslava de libros y productos editoriales procedentes de Rusia y Belarús, informó el diputado ucraniano Yaroslav Zhelezniak en su canal de Telegram.
El legislativo aprobó además la suspensión de la música del gigante euroasiático en los medios de comunicación y lugares públicos del país, como parte de su campaña en contra de todo lo que se relacione con la nación vecina, a pesar de la cercanía y los lazos de sangre que unen la historia entre ambos pueblos.
Según el presidente de la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento) de Rusia, Viacheslav Volodin, el restablecimiento de los derechos y libertades de los ciudadanos que desean hablar y aprender ese idioma es una de las tareas del operativo iniciado el 24 de febrero de este año.
CENSURA EN OCCIDENTE
Autoridades de varios países europeos ordenaron a sus organismos e instituciones culturales cortar los vínculos con sus homólogos rusos luego del recrudecimiento del conflicto entre Moscú y Kiev.
El director de orquesta Valery Gerguiev se negó a condenar la operación militar rusa en Ucrania y como castigo fueron suspendidas sus actuaciones en el Carnegie Hall, en la Filarmónica de París, en la Scala de Milán y resultó despedido como director de la Filarmónica de Múnich.
La soprano Anna Netrebko lamentó los enfrentamientos, pero advirtió que “obligar a los artistas y a cualquier figura pública a expresar públicamente sus opiniones políticas y condenar a su patria es inaceptable”, por lo que la Ópera Estatal de Baviera canceló todos sus compromisos con la cantante, quien, a su vez, renunció a sus actuaciones en la Scala de Milán y la Ópera de Zúrich.
Reino Unido suspendió la gira del Ballet Estatal de Siberia, y la Royal Opera House de Londres anuló la temporada de danza del ballet Bolshói. Al respecto, Nadine Dorries, secretaria de Estado de Cultura, Medios y Deporte del Gobierno de Boris Johnson (julio 2019-septiembre 2022) manifestó que el arte es el “tercer frente en el conflicto de Ucrania”.
También una orquesta de Cardiff, al sur de Gales, prohibió la Obertura de 1812 de Pior Ilich Tchaikovsky, músico ruso del siglo XIX; en Croacia, la orquesta filarmónica de Zagreb anuló la interpretación de dos de sus obras.
En la ópera de Varsovia, un tema de Modest Musorgski, compositor ruso de hace dos siglos, fue sacado del programa.
Por otro lado, destacados grupos musicales como Green Day, Imagine Dragons, Franz Ferdinand y The Killers suspendieron sus actuaciones en Rusia, mientras el festival de Eurovisión expulsó al país del concurso este año.
Desde el cine la censura llegó también a la compañía Walt Disney que decidió no estrenar en territorio ruso sus últimas películas, como tampoco las compañías Sony y Warner. El festival de cine de Cannes rechazó a las delegaciones del país euroasiático.
LA CULTA ITALIA SE UNE AL CONCIERTO
El director de la Galería de los Uffizi, Eike Schmidt, lamentó la suspensión de la cooperación cultural de Italia con Rusia y abogó por su pronta reanudación, en entrevista para el canal de Telegram del Festival Ruski Rim.
Para el también historiador de arte alemán, la cultura rusa es una de las más grandes del mundo y está conectada en gran medida con la europea, por lo que sería un gran error “cancelarla”, abandonando a los artistas y escritores de este país.
Este bloqueo es perjudicial, injustificado y peligroso porque, además del valor universal de las obras, amenaza el diálogo entre los pueblos de ambos países, cuya interrupción sería un gran error, declaró en esa red social, en referencia a las medidas antirrusas aplicadas por Roma.
Schmidt destacó los valores atesorados en museos de la nación euroasiática como el Hermitage, el Pushkin y la galería Tretyakov, de la cual señaló que su colección de arte contemporáneo está llena de nuevos descubrimientos.
El embajador en Italia del Festival Ruski Rim manifestó su discrepancia con la decisión de que no se puedan invitar al país a artistas rusos, a la vez que expresó su optimismo porque se reanuden los lazos bilaterales, que incluyen además los intercambios entre museos y la investigación histórica conjunta.
DENUNCIA CONTRA LA RUSOFOBIA LLEGA A LA UNESCO
La rusofobia prevaleciente en el discurso de muchos políticos occidentales fue denunciada en la última Conferencia Mundial de la Unesco sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible 2022, en Ciudad de México.
Durante su intervención en el evento convocado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, el viceministro ruso de Cultura, Serguei Obryvalin, lamentó que existan expresiones antirrusas en buena parte del mundo.
Denunció que existe discriminación y genocidio cultural en contra de la población del gigante euroasiático debido al alto grado de polarización la operación militar de Rusia en Ucrania, lo que llevó a varios países a tomar partido en contra de Moscú.
“La cultura también fue politizada y lamentamos las manifestaciones de genocidio cultural hacia los rusos y rusas. Nos preocupa mucho, ya que Rusia apoya constantemente la actitud cuidadosa con el patrimonio cultural y la libertad de creación”, indicó.
Ante los representantes del organismo internacional, Obryvalin rechazó cualquier tipo de rusofobia, un sentimiento que, apuntó, se está manifestando en la cancelación de conciertos, espectáculos de ballet, obras de teatro y todo tipo de eventos artísticos rusos en varios países del mundo.
A las críticas de funcionarios de Lituania, Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Letonia por la operación militar de Rusia en Ucrania, respondió que muchos países minimizan los daños y los ataques contra la población rusa que vive en Donbass, una región que, subrayó, viene sufriendo agresiones constantes del ejército ucraniano desde 2014.
Para muchos historiadores y políticos, sin embargo, está claro que la campaña contra Rusia no es de ahora, existió desde los tiempos soviéticos, incluso en los últimos 30 años después del derrumbe del proyecto socialista en ese país.
La diferencia es que ahora Estados Unidos y sus aliados encontraron una justificación para irle nuevamente encima, ante la alarma que representa la recuperación rusa en los ámbitos sociales, económicos y militares, a la vez que su voz es más escuchada en el mundo como una opción antihegemónica y a favor del multilateralismo.
* Jefe de la Redacción Cultural de Prensa Latina
Tras la ilegalización de partidos políticos (de izquierdas), de sindicatos (de clase) y de ramas de la iglesia portodoxa, llega ……………… la prohibición de libros clásicos por haber sido escritos por personas no ucranianas (cuando Ucrania era parte, esencial, de Rusia).
¿Para cuándo empieza la quema al estilo nazi?
Primero de libros y más tarde de personas.
Pero todos aquellos países que sufrieron la bota nazi ahora ayudan a los que practican esa ideología.
¡C’est la vie!
Dos nazista e fascistas, não se esperava coisa diferente…