Un funcionario del Pentágono ha vuelto a amenazar con la posibilidad de llevar a cabo un “ataque de decapitación” contra el Kremlin, lo que ha provocado una reacción inmediata por parte de Lavrov en una entrevista concedida a la agencia Tass (*).
“Algunos funcionarios anónimos del Pentágono han amenazado con lanzar un ‘ataque de decapitación’ contra el Kremlin, que es básicamente una amenaza de asesinar al Presidente ruso. Si esas ideas existen, quienquiera que las proponga debería pensar detenidamente en sus posibles consecuencias”, afirmó.
“Ni siquiera estoy hablando de las provocaciones excesivas del régimen de Kiev. Volodymyr Zelensky llegó a exigir que los países de la OTAN realizaran ataques nucleares preventivos contra Rusia. Esto está fuera de lugar. Sin embargo, hemos oído declaraciones mucho peores de los funcionarios del régimen de Kiev”, añadió el ministro ruso.
Como ya expusimos en una entrada anterior, a finales de septiembre, fuentes anónimas del Pentágono informaron a Newsweek de la posibilidad de un “ataque de decapitación” contra el presidente ruso en Moscú.
Es una de las opciones militares no nucleares que baraja el Pentágono para intimidar a los dirigentes rusos.
Lavrov destaca el carácter “mundial” de la Guerra de Ucrania. Los miembros de la OTAN “ya se han convertido de facto en partes del conflicto: empresas militares privadas e instructores militares occidentales luchan junto a las fuerzas armadas ucranianas. Los estadounidenses transmiten datos por satélite y otros datos de inteligencia al mando ucraniano casi en tiempo real, y participan en la planificación y ejecución de las operaciones militares”.
El principal beneficiario de la guerra es Estados Unidos, añade Lavrov, “que busca obtener la máxima ventaja económica y militar-estratégica. Al mismo tiempo, Washington también está resolviendo una importante tarea geopolítica: romper los lazos tradicionales entre Rusia y Europa y meter en cintura a los satélites europeos”.
(*) https://mid.ru/fr/foreign_policy/news/1845618/