El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, cree que los elevados precios de la energía se convertirán en «una nueva realidad», si bien se espera que la inflación el país disminuya este año al 7 % y continúe cediendo en 2024.
El nivel de precios de la energía «seguirá siendo más alto, pero sin picos ruinosos», dado que «el gas de las terminales de gas natural licuado (GNL) es más caro que el de los gasoductos rusos por razones logísticas», explicó el ministro en una entrevista publicada este lunes en el diario Bild.
Según indicó Lindner, para mitigar el encarecimiento de la energía, Alemania debe acelerar la transición a las fuentes de energía renovables, importar GNL, combustibles sintéticos e hidrógeno de todos los colores, «aunque se produzcan con energía nuclear«, así como «utilizar los yacimientos nacionales de petróleo y gas», lo que incluye la fracturación hidráulica, también conocida como ‘fracking’.
En este sentido, el titular de Finanzas reiteró su llamamiento a favor del levantamiento de la moratoria al uso de esta práctica, al tiempo que recordó que una comisión independiente de expertos del Bundestag (Parlamento alemán) confirmó en 2021 que el método es «responsable».
«La prohibición debería caer. Luego, los inversionistas privados pueden decidir si la extracción es económicamente viable», indicó Lindner, que espera «ventajas competitivas frente al gas de otras regiones del mundo».