La Oficina Nacional para la Defensa de la Tierra y la Resistencia contra los Asentamientos de la Organización de Liberación de Palestina (OLP) advirtió el sábado, a través de un comunicado, de planes especiales que el nuevo gabinete del régimen israelí, liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, tiene para expulsar de sus casas a los palestinos en ocho aldeas de la ciudad cisjordana de Al-Jalil.
Las autoridades sionistas alegan que la decisión está en línea con la implementación de un fallo emitido en mayo pasado, según el cual, estos pueblos están ubicados en áreas de entrenamiento militar israelí y deben ser evacuados.
La OLP estima que 1800 palestinos viven en estas ocho aldeas, quienes están privados de las mínimas posibilidades de vida.
En la agenda del nuevo gabinete, la más derechista y extremista de la historia israelí, se consagra que los sionistas tienen derecho exclusivo e inviolable a todas las tierras palestinas; un reclamo que significa la expansión de los asentamientos ilegales israelíes y el desplazamiento del pueblo palestino.
La OLP alerta que el ente israelí ha puesto en práctica las medidas para la construcción de nuevos asentamientos, así que algunos sionistas han tendido alambre de púas en las tierras pertenecientes al pueblo palestino en varias partes de Cisjordania para luego confiscarlas.
Tal gabinete ha impuesto una ronda de sanciones a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en respuesta a su iniciativa de abordar la ocupación israelí en la ONU y el éxito del Gobierno palestino para que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) investigue la legalidad de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
Netanyahu ha situado la expansión de los asentamientos en Cisjordania en lo más alto de su lista de prioridades, prometiendo “legalizar” docenas de asentamientos construidos ilegalmente, pese a que las Naciones Unidas y la comunidad internacional no reconocen la soberanía israelí sobre los territorios ocupados en 1967, incluidos Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha advertido a Israel que las construcciones ilegales se enfrentarán a una resistencia intensificada.