Miles de miembros del personal de enfermería de los dos hospitales más importantes de la ciudad de Nueva York se fueron a huelga el lunes, exigiendo mejores sobre salarios y más personal casi tres años después de que empezó la pandemia de coronavirus.
Los hospitales de propiedad privada y sin fines de lucro pospusieron cirugías no urgentes, desviaron ambulancias a otros centros médicos, contrataron personal temporal y asignaron a administradores con formación en enfermería a trabajar en las salas para hacer frente a la huelga.
Hasta 3.500 miembros del personal de enfermería del Centro Médico Montefiore en el barrio del Bronx y unos 3.600 en el Hospital Mount Sinai de Manhattan se declararon en huelga. Las negociaciones iban a reanudarse el lunes por la tarde en Montefiore, pero no se sabe cuándo se reanudarán en Mount Sinai.
Cientos de miembros del personal de enfermería, algunos cantando el coro del éxito de 1984 de Twitsted Sister’s ‘We’re Not Gonna Take It’, protestaron afuera del Mount Sinai. Fue uno de varios hospitales de Nueva York que se vio abrumado por pacientes con COVID-19 cuando el virus convirtió a la ciudad en un epicentro de muertes causadas por el virus en la primavera de 2020.
‘Éramos héroes hace apenas dos años’, comentó Warren Urquhart, enfermero en las unidades de trasplantes y oncología. ‘Estuvimos en las primeras líneas de la ciudad cuando todo se paralizó. Y ahora necesitamos parar para que puedan entender lo mucho que importamos en este hospital y a los pacientes’.
El sindicato Asociación Estatal de Enfermeros del estado de Nueva York dijo que los miembros tuvieron que irse a huelga debido a que la escasez crónica de personal los deja cuidando a demasiados pacientes.
Jed Basubas dijo que suele atender de ocho a diez pacientes a la vez, el doble del número ideal en las unidades donde trabaja. La enfermera Juliet Escalon dice que a veces se salta los descansos para ir al baño y atender a los pacientes. Lo mismo le ocurre a Ashleigh Woodside, que afirma que sus turnos de 12 horas en el quirófano a menudo se alargan hasta las 14 horas porque la escasez de personal la obliga a ella y a otros a hacer horas extra.
‘Amamos nuestro trabajo. Queremos cuidar a nuestros pacientes. Pero queremos hacerlo de una forma segura y humana, donde nos sintamos valorados’, comentó Woodside, quien lleva ocho años trabajando como enfermera.
