Los trabajadores franceses se declararon en huelga y se unieron a marchas en todo el país en un día de protesta contra el impopular plan de reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron.
Los conductores de trenes, maestros y trabajadores de refinerías se encontraban entre los que abandonaron sus trabajos en París y varias otras ciudades importantes el jueves. “Son los salarios y las pensiones lo que debe aumentarse, no la edad de jubilación”, decía una gran pancarta llevada por los trabajadores que abrieron la marcha de protesta en Tours, en el oeste de Francia.
En Niza, en el sur de Francia, una gran pancarta decía: “No a la reforma”.
La policía francesa lanzó gases lacrimógenos durante una protesta en París cuando personas con capucha y máscaras faciales arrojaron proyectiles a sus líneas. La policía se había preparado para 550.000 a 750.000 manifestantes, incluidos 50.000 a 80.000 en la capital.
La reforma sugerida elevaría la edad de jubilación de 62 a 64 años y aumentaría las contribuciones requeridas para una pensión completa.
