Desde el 14 de enero, miles de manifestantes se congregaron en Lutzerath para impedir que la empresa RWE demuela varias viviendas para ampliar una mina de carbón a cielo abierto, una de las mayores de Europa. El pueblo debe ser desalojado hasta finales de enero, comunicaron las autoridades. Mientras tanto, los manifestantes volvieron a ocupar las casas ya abandonadas por sus dueños para que Lutzerath no sea borrado del mapa.
El Gobierno de coalición alemán ha dado marcha atrás en varias políticas de energía verde en medio de la crisis actual, aunque sigue planeando eliminar el carbón en el estado de Renania del Norte-Westfalia, donde se encuentra el pueblo, para 2030, ocho años antes del objetivo nacional.
Alemania busca ampliar la producción de carbón para paliar la crisis energética que azota el país, esto se da luego de que Berlín impusiera una serie de sanciones al comercio con Moscú y se negara a adquirir recursos energéticos rusos.