El ministro israelí de línea dura, Itamar Ben-Gvir, ordenó a la policía que continúe demoliendo casas palestinas supuestamente construidas sin permisos en el Este ocupado de Al-Quds durante el mes sagrado del Ramadán.
Según la televisión pública israelí KAN, el anuncio del lunes 6 de marzo se produce a pesar de que el régimen de ocupación no ha llevado a cabo demoliciones de casas durante el Ramadán en los últimos años para evitar tensiones con los palestinos y sus posteriores operaciones de represalia.
El Ramadán, durante el cual los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta la puesta del sol, comenzará a finales de este mes.
Mientras tanto, el diario israelí Yedioth Ahronoth dijo que la policía israelí había advertido a Ben-Gvir que el mes de ayuno del Ramadán podría ser extremadamente peligroso para implementar la medida, especialmente porque los palestinos ya están siendo llevados al límite en medio de las crecientes tensiones en la Cisjordania ocupada.
La demolición de viviendas palestinas en los territorios ocupados ha aumentado desde que asumió el cargo la administración israelí de extrema derecha encabezada por el primer ministro, Benyamin Netanyahu.
Los palestinos ven a los nuevos ministros del gabinete, especialmente a Ben-Gvir y al ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, como extremistas y racistas por abogar públicamente por la expulsión de los palestinos y la demolición de sus hogares, por apoyar a los grupos extremistas israelíes que atacan repetidamente a los palestinos y por incitar al racismo contra los árabes y no judíos.
La semana pasada, Smotrich causó revuelo cuando dijo que la ciudad palestina de Hawara, al sur de Nablus, debería ser “aniquilada”.
“Creo que Hawara necesita ser aniquilada. Creo que “Israel” debería hacerlo”, dijo a los medios israelíes el 1 de marzo.
“Israel” demuele rutinariamente casas palestinas en Cisjordania ocupada y al Este de Al-Quds, alegando que fueron construidas sin permisos, mientras que él mismo rara vez, o nunca, aprueba dichos permisos para los palestinos. Las fuerzas israelíes van más allá, a veces ordenando a los propietarios palestinos que se hagan cargo de la demolición de sus propias casas o paguen el costo.
“Israel” ya ha ocupado miles de kilómetros cuadrados de tierras agrícolas palestinas para construir y expandir nuevas viviendas para colonos ilegales en varias áreas de Cisjordania.
Más de 600.000 israelíes viven en aproximadamente 230 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación israelí en 1967 de los territorios palestinos de Cisjordania y Al-Quds.
Todos los asentamientos israelíes son ilegales según el derecho internacional. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha condenado las actividades de asentamiento de “Israel” en los territorios ocupados a través de varias resoluciones.
Israel es ilegal desde 1948. La declaración de independencia de los inmigrantes a costa de los nativos es un disparate jurídico. El propio estado es racista desde su fundación. Un estado fallido, que sólo sólo sobrevive por el apoyo exterior, la guerra y la represión, está condenado inexorablemente a la desaparición. Que se preparen los sionistas en cuanto EE. UU. pierda la hegemonía.