
“Los estadounidenses y sus mercenarios buscan ocupar nuestro país y controlar sus recursos y riquezas petroleras”, advirtió Al-Houthi en un discurso pronunciado el sábado en ocasión del octavo aniversario de la agresión militar liderada por Arabia Saudí y respaldada por EE.UU. contra su país.
Arabia Saudí y sus aliados comenzaron en marzo de 2015 una campaña de ofensivas militares para aplastar a Ansarolá y devolver al poder en Yemen a Abdu Rabu Mansur Hadi, un antiguo aliado de Washington y Riad. No obstante, los agresores no han logrado sus objetivos pese a ocho años de guerra que ha dejado más de 18 000 yemeníes muertos, incluidos 4000 niños.
“La mayoría de las bombas que han matado a nuestros hijos durante la guerra son de fabricación estadounidense, y han sido lanzadas desde aviones de combate estadounidenses mediante el entrenamiento y la supervisión de los estadounidenses”, recalcó el dirigente yemení.
Al-Houthi subrayó que el único camino hacia la paz es detener los ataques de la coalición liderada por Riad, levantar el bloqueo, poner fin a la ocupación, comenzar la reconstrucción de Yemen y completar el proceso de intercambio de prisioneros.
Sin embargo, el líder de Ansarolá señaló que Estados Unidos sigue insistiendo en prolongar esta agresión militar, aun a sabiendas de que la continuación de la guerra tendrá graves consecuencias económicas y de seguridad para Arabia Saudí.
En este sentido, destacó que los combatientes yemeníes están preparados y cuentan con todo tipo de armas necesarias para defender a su patria.
“Entramos en el noveno año con un Ejército organizado que adquirió experiencia sobre el terreno tras ocho años y pasó de las tácticas de defensa a las tácticas ofensivas y las grandes operaciones”, recalcó.