Claro está que los miembros del Bundeswehr (ejército germano) de ninguna forma toman parte en la contienda en Ucrania, subrayó el vocero del referido ministerio, Arne Kollats.
Además, la portavoz del gobierno de esta nación, Christiane Hoffman, declaró que Alemania analiza con Estados Unidos todo lo relacionado con las filtraciones de documentos secretos del Pentágono, publicadas en periódicos estadounidenses y británicos.
El 24 de febrero del pasado año, el presidente Vladimir Putin anunció el inicio de una operación bélica para proteger a la población de la sublevada región del Donbass, así como para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
Putin afirmó en su momento que las potencias occidentales suministraron armamentos a Kiev por valor de más de 150 mil millones de dólares desde el comienzo de la contienda.
Las filtraciones del Pentágono, además de referirse a planes de una contraofensiva ucraniana en este mes, cifras de muertos y heridos, así como datos de inteligencia sobre las fuerzas rusas, reconoce el espionaje de Washington a sus aliados, incluido Alemania.
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores Serguei Riabkov opinó esta jornada que se podría tratar, incluso, de documentos falsos, filtrados con la intención de engañar a su país.
«Dado que Estados Unidos es parte en el conflicto y, de hecho, libra una guerra híbrida contra nosotros, este tipo de maniobras son posibles para engañar al adversario, es decir, a la Federación de Rusia», subrayó Riabkov.
Medios de prensa locales, por otro lado, denunciaron en su momento la posible presencia de fuerzas especiales de la OTAN en el conflicto en Ucrania, más allá de los instructores militares occidentales que por años prepararon al ejército ucraniano.
