«Solo en cereales y la transformación de oleaginosas, las pérdidas de los agricultores eslovacos ascendieron a unos 200 millones de euros. Por eso nos vimos obligados a introducir nuestras propias medidas de seguridad en las fronteras. Pero Eslovaquia nunca ha bloqueado el tránsito de cosechas ucranianas», declaró Samuel Vlcan tras el Consejo de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE).
Señaló que Ucrania necesita tiempo para adaptarse a las normas europeas. En sus palabras, en la UE hay una normativa medioambiental estricta y costosa que afecta a los cultivos y la cría de animales de granja.
«Tenemos que explicar a Ucrania que si quiere tener un mercado europeo abierto debe aplicar cuanto antes las normas que rigen con nosotros», añadió el ministro.
El Gobierno de Eslovaquia anunció la decisión de suspender la importación del grano y otros productos procedentes de Ucrania. Desde el Ministerio de Agricultura eslovaco informaron que la duración de la prohibición es incierta y dependerá de la situación. Además, agregaron que tomarán muestras de los envíos de productos agrícolas en tránsito desde Ucrania a través del territorio eslovaco.
El 13 de abril, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Regional del país publicó un comunicado de prensa en el que afirmó que fueron encontrados pesticidas nocivos prohibidos en la UE en cereales ucranianos que podrían tener repercusiones negativas en la salud de las personas. En concreto, se trataba de una partida de 1.500 toneladas de trigo.
Anteriormente, Polonia y Hungría anunciaron en medio de las protestas de los granjeros que prohíben importar productos del agro ucraniano hasta el 30 de junio de 2023. Bulgaria también impuso la prohibición de importar alimentos de Ucrania, con excepción del tránsito.
A finales de marzo pasado, los primeros ministros de varios países de la UE se dirigieron a la jefa de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, pidiendo su intervención en la crisis provocada por la afluencia de los granos procedentes de Ucrania.
Los líderes de los Gobiernos de Polonia, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Eslovaquia señalaron en su carta enviada a la alta funcionaria que los problemas surgieron debido a un sustancial crecimiento de los suministros de productos ucranianos a los mercados de los países de la UE, en particular, se produjo un aumento sin precedentes de la importación de cereales, aceites, huevos, carne de aves, azúcar, jugo de manzana, bayas, manzanas, harina, miel y macarrones. No obstante, el actual adjunto del ministro de Agricultura polaco, Janusz Kowalski, subrayó que no vio ninguna acción al respecto por parte de la UE.