Según el militar, los depósitos se encontraban en el cercano pueblo de Paraskovíevka, en los que las tropas ucranianas colocaron explosivos incendiarios en los almacenes para destruir completamente las instalaciones. Sin embargo, las bombas se conectaron incorrectamente, razón por la cual no se produjeron las detonaciones previstas en los almacenes.
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“Cometieron un error al conectar las bombas, por lo que solo hubo una explosión en la superficie, quedando intactos los propios depósitos”, comentó el uniformado, refiriéndose a las 4,5 toneladas de la dinamita que los zapadores detectaron en las minas.
El soldado agregó que en los depósitos aún quedan muchas armas ligeras y munición.
“Hay 292.000 cajas con los PPSh-41, [el subfusil soviético más común de la Segunda Guerra Mundial]. Cada caja contiene 10 piezas de estas armas pequeñas, así que se pueden imaginar los volúmenes [de armamento], teniendo en cuenta que había otros tipos de armas en los depósitos”, detalló.
El 10 de enero, el centro de Soledar pasó a estar bajo el control de la República Popular de Donetsk (RPD). Desde el Ministerio de Defensa de Rusia, el 13 de enero confirmaron que se completó la liberación de la ciudad.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de la operación militar especial para defender a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev. Uno de los objetivos fundamentales de la operación especial es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
Sputnik / elcomunista.net
