“La situación general en el área de la planta de energía nuclear de Zaporozhie se está volviendo cada vez más impredecible y potencialmente peligrosa. Estoy extremadamente preocupado por las amenazas muy reales a la seguridad nuclear que enfrenta la planta”, dijo Grossi en un comunicado.
Además, subrayó la necesidad de “actuar ahora para evitar la amenaza de un grave accidente nuclear”.
Según el comunicado, los expertos del OIEA recibieron información sobre el inicio de la evacuación de los residentes de la ciudad de Energodar, donde vive la mayoría de los empleados de la planta y están monitoreando de cerca la situación.
Anteriormente, el director de la planta, Yuri Chernichuk, informó que el personal de este lugar hace todo lo posible para garantizar la seguridad nuclear y no hay necesidad de desalojar a los empleados.
La central nuclear de Zaporozhie, la mayor de Europa, se encuentra en la provincia homónima, cerca de la ciudad de Energodar.
La provincia de Zaporozhie se escindió de Ucrania y se incorporó a Rusia a finales de septiembre pasado, tras un referendo en el que el ‘sí’ ganó por mayoría abrumadora.
A principios de octubre pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, decretó el traspaso de la central al patrimonio federal.
Rusia y Ucrania se acusan periódicamente de bombardear las instalaciones de la central, situada en una zona controlada desde marzo de 2022 por las tropas rusas.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) lleva meses intentando acelerar la creación de una zona de seguridad en torno a la central nuclear.
Mientras tanto, los seis reactores de la planta están apagados para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso.