Más temprano, el periódico Financial Times publicó que la Unión Europea discutirá esta semana sobre la inclusión de siete empresas de China en la lista de entidades sujetas a sanciones, por vender a Rusia componentes electrónicos clave para la industria de defensa.
«De ser ciertos estos informes, la parte europea perturbaría seriamente la confianza y la cooperación con China, agravaría la división y la confrontación en el mundo», comentó al respecto Wang Wenbin, uno de los portavoces de la Cancillería.
El diplomático llamó a Bruselas a no seguir «un camino equivocado»; de lo contrario, advirtió, China defenderá con firmeza sus derechos e intereses legítimos.
Wang calificó de «limpias y transparentes» las relaciones comerciales y económicas de China y Rusia. «No están dirigidas contra terceros, ni admiten su injerencia y coerción», subrayó.
Algunas empresas de China continental y Hong Kong que la UE baraja incluir en una lista negra, como 3HC Semiconductors, King-Pai Technology, Sinno Electronics y Sigma Technology, ya están sujetas a medidas restrictivas en EEUU, según el medio.
Para activar las nuevas sanciones se requiere la aprobación unánime de los 27 Estados miembros de la UE.