El ejército israelí, escoltado por dos excavadores, irrumpió el domingo en el campo de refugiados de Balata, al este de Nablus, y abrió fuego indiscriminadamente contra los residentes y como consecuencia tres jóvenes cayeron mártires por balas reales.
El Ministerio de Salud palestino identificó a las víctimas como Muhamad Bilal Muhamad Zaytun, Abdolá Yusuf Muhamad Abu-Hamdan y Fathi Jihad Abdusalam Rizq y detalló que un número no especificado de palestinos también resultó herido en el asalto violento.
Mediante un comunicado, la Cartera de Salud palestina condenó a los militares israelíes por bloquear todos los puntos de entrada del campamento e impedir que las ambulancias alcancen el campo para atender a los heridos.