El director del Centro de Estudios de los Prisioneros Palestinos (PPCS, por sus siglas en inglés), Riyad al-Ashqar, reveló el viernes en un comunicado que, 700 prisioneros palestinos enfermos se encuentran en cárceles israelíes, incluidos 160 en estado crítico y 20 que padecen cáncer.
Según Ashqar, el detenido palestino, Musa Sofan, se encuentra entre los 20 presos que padecen cáncer en las cárceles israelíes, y acusó a las autoridades sionistas de no ofrecer a Sofan la oportunidad de recibir un tratamiento adecuado.
Además, agregó que el Servicio de Prisiones Israelí (IPS por sus siglas en inglés), continúa impidiendo la liberación de Sofan para recibir tratamiento después de pasar 20 años tras las rejas; señaló que las autoridades penitenciarias israelíes le niegan el derecho a “al menos morir entre sus familiares en lugar de morir en prisión”.
Otro recluso, Walid Daqqa, que sufre una extraña enfermedad en la sangre, fue devuelto a la prisión de Ramalá, después que un tribunal israelí rechazara su liberación.
Describió las condiciones de detención de Daqqa, de 61 años, como “muy difíciles”, indicando que el régimen israelí, principalmente el extremista ministro de seguridad israelí, Itamar Ben-Gvir, “incitó directamente a la corte en su contra y le pidió que no investigara su caso”.
El mes pasado, un informe de un grupo de defensores de los derechos de los palestinos reveló que Israel tiene preso a unos, 4900 palestinos, incluidas 31 mujeres y 160 niños menores de 18 años.
El reporte señaló que las autoridades israelíes están intensificando los abusos contra los prisioneros palestinos para socavar su determinación de luchar por sus derechos.
