Según el FSB, en el curso de las investigaciones sobre el sabotaje en mayo de 2023 contra aviones de largo alcance desplegados en el aeródromo militar de Severny, en la región de Ivánovo, se conoció de planes ucranianos de cometer un acto de terrorismo en Rusia con una denominada “bomba sucia».
Con este fin, el jefe de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania, Kiril Budánov, creó el Tercer servicio de dicho organismo, que incluye a aviones ligeros para abastecer a los grupos de sabotaje y reconocimiento en Rusia, así como bombardear instalaciones de combustible y energía, subrayó el ente.
El FSB añadió que la coordinación del uso de avionetas se asignó a la unidad militar 3449 con el nombre en clave de «Legión», perteneciente a la Dirección de Inteligencia de Defensa del Ministerio de Defensa de Ucrania.
«Particularmente, se desarrollaba un plan para entregar y colocar las llamadas bombas sucias equipadas con temporizadores de retardo que detonarían simultáneamente y hacer que el terreno no fuera apto para el hábitat humano», destaca el comunicado.
Igualmente, el FSB precisó que, desde principios de 2023, esta unidad de la Dirección de Inteligencia de Ucrania planeó y ejecutó cinco incursiones de combate en territorio ruso, durante las cuales se dañaron instalaciones de combustible y energía en las zonas fronterizas de Rusia con Ucrania.
«Como resultado de las operaciones especiales, dos pilotos ucranianos fueron detenidos y confesaron los actos terroristas cometidos y planeados por el régimen de Kiev, puntualizó el FSB.