The New York Times señaló que aún no está claro qué es exactamente lo que EEUU, Europa y Ucrania consideran una contraofensiva «exitosa», cuyo resultado determinará las futuras discusiones sobre la continuación de la ayuda a Ucrania.
«Públicamente, los funcionarios estadounidenses y europeos están dejando cualquier definición de éxito al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski», precisó el periódico, agregando que, por ahora, el dirigente no fijó ningún objetivo público, más allá de su reiterada exigencia de que las tropas rusas vuelvan a sus posiciones de febrero de 2022.
Así, el éxito de Kiev, según The New York Times, no está garantizado. Al Ejército ucraniano le «resultó difícil desalojar a los rusos de sus atrincheradas posiciones defensivas en los últimos meses, en los que las líneas del frente apenas se movían».
El 9 de junio, el presidente ruso, Vladímir Putin, indicó que había comenzado la contraofensiva ucraniana, y en los primeros días las FFAA de Ucrania sufrieron numerosas pérdidas tanto de material militar como de soldados.
El calendario de la contraofensiva ucraniana ha cambiado varias veces. Rusia atribuyó este «nerviosismo«, en primer lugar, a la guerra de información y, en segundo lugar, a que Occidente exige a las autoridades de Kiev resultados rápidos y victoriosos, de los que tienen que informar constantemente.
Rusia continúa desde el febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.