Se calcula que centenares de palestinos que se encuentran tras las rejas bajo la política de detención administrativa podrían comenzar la huelga.
Esperamos en las próximas horas la decisión definitiva, afirmó en conferencia de prensa Qadri Abu Bakr, jefe de la Autoridad de Prisioneros y Exprisioneros.
Señaló que ellos, entre otros reclamos, exigen que esa norma no se extienda más de una o dos veces y una mejor atención a los enfermos.
Esa política es utilizada para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar de tres a seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas, que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
Abu Bakr detalló que de los casi cinco mil palestinos recluidos en Israel, poco más de mil se encuentran encarcelados bajo la detención administrativa sin cargos ni juicios.
Si comienzan la huelga, se organizarán actividades de apoyo en todas las regiones para apoyarlos y mostrar solidaridad con ellos y sus derechos, afirmó Wasel Abu Youssef, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina.
En abril, la organización no gubernamental israelí B’Tselem denunció que la detención administrativa es ilegal, cruel y viola el derecho internacional.
La decisión de poner a un palestino bajo detención administrativa la adopta el comandante militar regional sin acusación ni juicio, cuestionó entonces el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados (B’Tselem).
“Según la ley militar que se aplica en Cisjordania, una persona puede ser detenida administrativamente durante seis meses, pero la orden puede prorrogarse, por lo cual la reclusión en la práctica es indefinida y los detenidos nunca saben cuándo serán liberados”, criticó.
Sistemáticamente numerosos detenidos bajo esa medida inician huelgas de hambre por tiempo indefinido para denunciar sus casos y forzar a las autoridades israelíes a liberarlos.