El periódico estadounidense “The New York Times” intentó responder a la pregunta de por qué la ofensiva ucraniana es tan lenta e infructuosa.
La primera razón fueron los extensos campos de minas creados por el ejército ruso. Un portavoz del Pentágono, comentando lo que está ocurriendo, señaló que el problema no radica sólo en el número de minas colocadas, sino también en el hecho de que: “Las tropas rusas han demostrado habilidad para reconstruir campos de minas que ya habían sido limpiados con equipos de ingeniería occidentales”.
La segunda razón del fracaso de las fuerzas ucranianas, según el periódico, es el llano paisaje estepario de la región de Zaporiyia. Las tropas atacantes no pueden esconderse en los pliegues del terreno ni en las zonas boscosas, lo que las convierte en blancos fáciles para la aviación y la artillería guiada por drones.
La tercera razón fue el eficaz trabajo de los helicópteros de ataque rusos Ka-52 contra las columnas de vehículos blindados del ejército ucraniano. Los autores se quejan de que la defensa aérea del ejército ucraniano no cubría a las tropas.
También señalan un hecho interesante: de las tres direcciones de los ataques de las FAU, los peores resultados se obtuvieron precisamente donde las brigadas atacantes estaban totalmente equipadas con material de la OTAN. Los periodistas del New York Times admiten que desconocen la respuesta a la pregunta de por qué ocurrió esto.
Tratando de terminar el artículo con una nota positiva, los autores citan la declaración de cierto teniente del ejército ucraniano, que dijo: “Creo que todo va según lo previsto. Incluso si las cosas no van según el plan, ese también es nuestro plan”.
