La Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) ha pagado 4.500 millones de dólares para saldar la deuda nacional de Ucrania, según declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU el periodista estadounidense Max Blumenthal, fundador y redactor jefe de The Grayzone.
Al iniciar su alocución, el periodista manifestó que la política de ayuda que Washington prioriza en Ucrania pone en evidencia un “esquema de fraude internacional que permite a las élites occidentales apoderarse de la riqueza de los ciudadanos estadounidenses”. Esos fondos, dijo, terminan en las arcas del Gobierno ucraniano, considerado por los ‘rankings’ internacionales como uno de los más corruptos de Europa.
“El público estadounidense no tiene ni idea de a dónde van a parar sus impuestos. Así que esta semana nosotros, The Grayzone, publicamos una auditoría independiente de las asignaciones de impuestos estadounidenses a Ucrania durante 2022 y 2023″, señaló.
Entre otros muchos “pagos extraños”, Blumenthal identificó y destacó uno por 4,5 millones de dólares que hizo la Administración de Seguridad Social de Estados Unidos al Gobierno de Kiev.
“Identificamos 4.500 millones de dólares en giros de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional destinados a pagar la deuda pública de Ucrania […] Esto equivale a 30 dólares por cada ciudadano estadounidense, mientras que 4 de cada 10 estadounidenses no pueden permitirse solventar una urgencia de 400 dólares”, subrayó.
Ayuda imposible de localizar
Asimismo, el experto recalcó que las autoridades estadounidenses no han logrado rastrear el destino de todo el dinero que se envía a Ucrania, recursos que no solo se han visto rodeados de escándalos de “desfalco y transferencias ilícitas”, sino que además se asocian con grupos ilegales, planteó.
A ese respecto, Blumenthal habló sobre el autodenominado Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK), un grupo “aclamado por políticos occidentales por llevar a cabo atentados terroristas en territorio ruso utilizando Humvees (vehículo militar multi-propósito) de fabricación estadounidense”, indicó. A esto agregó que el grupo, “dirigido por un hombre que se hace llamar el ‘Rey Blanco’, incluye a numerosos admiradores declarados de Adolfo Hitler, descritos como neonazis”.
“La Administración Biden no sólo sabe que no puede rastrear las armas que está enviando a Ucrania, sino también que está intensificando una guerra de intereses contra la mayor potencia nuclear del mundo, y desafiándola a que responda del mismo modo”, resaltó.
“Max Blumenthal también destacó que EE.UU. no puede rastrear las armas que está enviando a Ucrania. “(sic)
Armas que ya han aparecido en Suecia, Líbano (bien por Hisbolá), Gaza y que pronto tendrán, si no las tienen ya, los narcos sudamericanos y las mafias europeas.
¡Que pedazo de negocio están haciendo los fabricantes de armas euro-yanquis!
Y ahora vamos a hablar mal:
Y si los gilipollas de los ciudadanos yanquis lo permiten, ¡¡¡¡¡¡que se jodan!!!!!!