La Heroína del Trabajo de la República de Cuba y doctora en Ciencias integra la heterogénea delegación de la isla al foro que sesionará lunes y martes en la Universidad Libre de Bruselas, paralelo a la III Cumbre de mandatarios de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Tenemos mucho que aportar como país en temas de ciencia y salud a este encuentro de movimientos sociales, declaró a Prensa Latina la graduada de Bioquímica y una de las protagonistas de la hazaña de la nación antillana de crear vacunas propias contra la Covid-19.
Sánchez consideró un honor representar a los científicos cubanos en la Cumbre de los Pueblos, en la que organizaciones sociales, sindicales y de solidaridad europeas, latinoamericanas y caribeñas debatirán junto a fuerzas políticas progresistas acerca de la construcción de un mundo mejor.
La salud como un derecho humano y la ciencia al servicio de los pueblos y no de élites son principios que Cuba defiende en la arena internacional, a partir de su experiencia.
En ese sentido, la investigadora del Centro de Inmunología Molecular destacó el compromiso de los científicos de la isla con la búsqueda de nuevas terapias y productos para enfrentar males de gran impacto en la salud humana, entre ellos el cáncer.
Fruto de esa voluntad política, Sánchez recordó que Cuba fue el primer país del mundo en presentar y registrar una vacuna contra el cáncer de pulmón de células no pequeñas.
Asimismo, logró proteger a casi toda su población con vacunas propias ante el azote de la pandemia de la Covid-19.
Los logros de la ciencia cubana y de otros sectores, que incluyen la educación y la salud, tienen el mérito adicional de alcanzarse en el duro escenario que imponen más de 60 años de bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, un mensaje que estará presente en la Cumbre.
Sobre «La salud» «aportarán» el concepto viejo y criminal de Rockefeller que consiste en medicalizar si o si, la vida humana, substituyendo el control de la vieja religión «de la cuna a la tumba» por el de la nueva religión; la Ciencia. O, lo que llaman Ciencia que no importa que lo sea o no porque de lo que se trata es de seguir explotando al ganado humano en nombre de lo que sea. Carece de importancia ser de «Izquierdas» o derechas; La mafia es la mafia y allí donda haya algo que rascar habrá una mafia que lo rasque y por eso, obtengamediante el engaño, beneficio económico y prestigio social que les «eleve» por encima de la sociedad. Esa es la «medicina» cubana, tan eficaz ella que no faltan chascarrilos de gente consciente y hastiada que consisten en afirnar que los médicos cubanos son tan técnicos que te sacan una muela metiendo por el ano la mano y las tenazas pasra acceder direclamente a la muela a extraer. No son los únicos; los chinos también lo son. La criminal parafernalia montada sobre la farsa de Fantasmavirus lo demuestra, y más a estas alturas. Ambos chinos y cubanos, supuestamente comunistas se han apuntado fervorosamente a la llamada biotecnología; pues bién las consecuencias de la irrupción en ese campo solo pueden no ser vistas por quienes no quieran verlo. Lo curioso es, que que el fraude criminal de la biotecnología se sostiene, no como el del famoso grafeno que según nos prometían iba poco menos que a resucitar a los muertos. Con la Biotecnología, y su clonación, prometieron crear órganos humanos a la carta, pero lo que están haciendo es matar directamente a los vivos ipso facto, o a plazos. Si el letal experimento de ARNm, para combatir un inexistente virus no sirve para parar esa letal «tecnología» y la Humanidad sigue acatando devotamente los dogmas de la nueva religión, la ciencia, es porque merece la extinción sin más.
Por cierto; algo muy recomendable es conocer, y es una información muy asequible, la fructífera colaboración de ciertas fundaciones del judío Rockefeller con la Alemania Aria de Hitler en cuestiones vitales para el III Reich Alemán como «salud» en general y la Eugenesia en particular.
Saludos.