Alquimismo puro y duro. “Científicos” británicos ya están desarrollando vacunas para una futura pandemia de la “Enfermedad X”, informó el lunes Sky News. Después de Covid-19, los “investigadores” creen que patógenos mortales transmitidos por animales -incluidas la gripe aviar, la viruela del mono y el hantavirus- podrían evolucionar para infectar a los humanos.
La investigación la lleva a cabo la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) en el complejo de laboratorios de alta seguridad de Porton Down, en Wiltshire. El Centro de Desarrollo y Evaluación de Vacunas de Porton Down se ha ampliado desde la pandemia de coronavirus, y ahora 200 científicos desarrollan vacunas contra virus animales que aún no han infectado a los humanos.
“Lo que tratamos de hacer aquí es asegurarnos de que nos preparamos para que si tenemos una nueva Enfermedad X, un nuevo patógeno, hayamos hecho tanto trabajo por adelantado como sea posible”, dijo a Sky la jefa del UKHSA, la profesora Dame Jenny Harries. “Esperemos poder evitar [una pandemia]. Pero si no podemos y tenemos que responder, entonces ya hemos empezado a desarrollar vacunas y terapias para atajarlo”.
El equipo de Porton Down ya ha desarrollado una vacuna contra la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, una enfermedad transmitida por garrapatas que mata al 30% de las personas infectadas. Ya se han iniciado los primeros ensayos clínicos y se espera que 24 voluntarios prueben la vacuna en un futuro próximo, según informó la cadena británica.
Otros patógenos estudiados son la gripe aviar, la viruela del mono y el hantavirus, una familia de virus transmitidos por roedores.
Sky News no especificó si los científicos estaban llevando a cabo la llamada investigación de “ganancia de función” sobre estos patógenos. La investigación de ganancia de función consiste en modificar los virus para hacerlos más propensos a infectar a los humanos, con el fin de convertirlos en armas o desarrollar vacunas contra ellos. Estados Unidos financió en el Instituto de Virología de Wuhan (China) la investigación de ganancia de función sobre coronavirus transmitidos por murciélagos, que muchos consideran la causa de la pandemia de Covid-19. Esta teoría de la fuga de laboratorio no se ha confirmado. Sin embargo, esta teoría no se ha demostrado de forma concluyente.
Aunque la pandemia de Covid-19 ha remitido en los dos últimos años, la infraestructura de control de la enfermedad e investigación de vacunas puesta en marcha por los gobiernos occidentales se ha ampliado. En Estados Unidos, la Casa Blanca anunció el mes pasado la creación de una agencia permanente de respuesta a pandemias. Al igual que la UKHSA, esta agencia también ha recibido el encargo de desarrollar la “próxima generación de contramedidas médicas” para enfermedades transmitidas por animales que aún no han amenazado a los humanos.
