Anteriormente, el Ministerio de Defensa de Siria denunció que la Fuerza Aérea israelí, en la mañana del 7 de agosto, lanzó unos misiles desde los Altos del Golán contra varios objetivos en las cercanías de la ciudad de Damasco. Como resultado del ataque murieron cuatro militares sirios y otros cuatro resultaron heridos.
“Siria exige una vez más a la ONU y al Consejo de Seguridad que condenen esta agresión y otros ataques israelíes que persisten, y les pide que tomen medidas inmediatas para obligar a Israel a abandonar esa política agresiva”, indicó el Ministerio de Exteriores sirio en su página en una de las redes sociales.
La Cancillería siria resaltó que las acciones de Israel “demuestran una vez más que son un instrumento para propagar el caos en la región, así como la causa principal de la inseguridad y la ausencia de la estabilidad en ella”.
Israel ataca el territorio sirio sistemáticamente, a pesar de las numerosas denuncias de Damasco ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en las que señala que estas acciones infringen su soberanía y amenazan la estabilidad regional.
A su vez, Tel Aviv justifica esos ataques con la presencia de las milicias iraníes y libanesas en el territorio sirio, aliadas de Damasco, a las que considera como un peligro para la seguridad nacional israelí.
