Rusia avanza en la preparación para su primera misión a la Luna en la historia moderna del país prevista para el 11 de agosto. El objetivo es lanzar el cohete Soyuz-2.1b junto a la etapa superior Fregat y la sonda de exploración Luna-25 al polo sur del satélite natural de la Tierra.
El artefacto espacial fue instalado en el complejo de lanzamiento del cosmódromo de Vostóchni, en el Lejano Oriente ruso. Se trata del primer proyecto de este tipo después del lanzamiento de la sonda soviética Luna-24 en agosto de 1976.
El director ejecutivo de Programas Avanzados y Ciencia de la corporación estatal rusa Roscosmos, Alexánder Bloshenko, precisó que la meta principal es buscar y realizar análisis de posibles fuentes de agua en la Luna. Asimismo, señaló que esperan que la zona elegida para el alunizaje confirme sus condiciones para recibir a seres humanos en el futuro y que se convierta en el lugar para el despliegue de la estación lunar internacional.
Por otra parte, el responsable destacó que Rusia está dispuesta a compartir tecnologías para misiones lunares con todos los países interesados. «Estamos dispuestos a abrir este camino a todos los países interesados, compartir tecnologías con ellos, claramente, en la medida en que no amenace nuestra soberanía nacional y seguridad», aseguró.
«Queremos enseñar y formar personal, crear operadores regionales en esta actividad cósmica en los países líderes que la desarrollan, y ayudarlos a convertirse en potencias espaciales completas», agregó.