
El 22 de julio, el presidente transitorio de Malí, Assimi Goïta, formalizó la nueva constitución del país, votada en junio en referéndum con el 96,91% de los votos. Esta constitución ofrece una parte sustancial al tema del lenguaje.
Dato principal: el francés no será el idioma oficial de la Cuarta República de Malí. Presente desde finales del siglo XIX y la colonización, perdió su estatus y quedó relegado al rango de “lengua de trabajo”. El país ha optado por favorecer y formalizar trece idiomas locales, con el objetivo de “fortalecerlos” y “promoverlos”.
Esta “desoficialización” del francés se enmarca en un contexto de desconfianza en varios países de África Occidental frente al Estado francés, acusados de “injerencia política y militar” en el continente. Tras un golpe de Estado en Níger, ha procedido en las últimas semanas a la repatriación de muchos de sus nacionales.