Elson Concepción Pérez.— Ante cientos de miles de vietnamitas, el 2 de septiembre de 1945, Ho Chi Minh, un gran hombre, querido y admirado por todos, patriota digno y valiente que supo llevar a su pueblo a la victoria en cuantos combates y adversidades se presentaban, proclamó la independencia de su país y el nacimiento de la República Democrática de Vietnam.
Luego del triunfo sobre el colonialismo, Vietnam demostró al mundo el ejemplo de enfrentarse al imperialismo estadounidense, que bombardeó y practicó el uso de sustancias prohibidas como el napalm, que mutiló a cientos de miles de niños, mujeres, hombres y ancianos. Se calcula que murieron hasta 3 010 000 vietnamitas en aquella genocida guerra.
Estados Unidos, en uno de los capítulos más bochornosos de su política, quiso acabar con el ejemplo que Vietnam significaba para el mundo, pero fue derrotado, y las fuerzas militares estadounidenses tuvieron que huir, ante el valor y la fuerza de los combatientes vietnamitas comprometidos con la victoria como única opción de vida.
Se cumplía así, en 1975, y bajo la dirección del Partido Comunista de Vietnam, la misión histórica de liberar el sur y reunificar el país.
En plena guerra, en 1973, el líder de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, se convirtió en el primer y único Jefe de Estado en visitar el Sur de Vietnam, en confraternizar con el pueblo combatiente, y ofrecer por Vietnam hasta nuestra propia sangre.
Un año después, el 26 de marzo de 1974, en un acto de solidaridad con la nación asiática, Fidel exclamó: «podemos decir que los vietnamitas no solo lucharon por ellos, ¡lucharon por todos los pueblos del mundo, lucharon por la causa de la liberación de la humanidad, lucharon por la causa del socialismo y del comunismo! Los hombres que allí murieron, murieron también por nosotros. ¡Y la humanidad agradecerá eternamente esos servicios a Vietnam!».
Hoy, cuando se cumplen 78 años de declararse como nación independiente, Vietnam es un ejemplo en su lucha por construir un país industrializado, moderno, que garantiza estabilidad política y social y el bienestar de su pueblo.
Un ejemplo de nación que cuenta con la admiración de todos, portador de una enseñanza valiosa para las presentes y futuras generaciones.
Así es.