El expresidente de EEUU Barack Obama participó en la promoción de programas biológicos estadounidenses propuestos por el Departamento de Estado, declaró el jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica rusas, el teniente general Ígor Kirílov.
Kirílov destacó que el Ministerio de Defensa ruso tiene pruebas documentales de la participación del Departamento de Estado en la ejecución del Programa de Mejora de la Bioseguridad desde 2016.
En palabras del funcionario, estos materiales muestran la participación activa del ente estadounidense en programas biológicos en el territorio de otros países, así como el deseo de Washington de contratar a terceros ejecutores para ocultar a los clientes y los objetivos de la investigación en curso.
“Se menciona el papel del presidente Obama en la promoción de los programas biológicos propuestos por el Departamento de Estado”, resaltó Kirílov.
Además, prosiguió el general, Washington tiene la intención de extender a nivel global su red de laboratorios biológicos.
“Se ampliará la red extranjera de biolaboratorios controlados por EEUU, y continuará el programa de Reducción Conjunta de Amenazas, que la Administración estadounidense impuso anteriormente a los países del espacio postsoviético”, apuntó.
Según Kirílov, EEUU presta especial atención a la implementación de sus programas biológicos en “los países de Oriente Medio: Irak, Yemen, Jordania; el Sudeste Asiático: Indonesia, Filipinas, y África: Kenia, Marruecos, Uganda”.
El militar recordó que el Pentágono publicó el documento ‘Revisión de la política de bioseguridad’, que define sus acciones en este ámbito para el período hasta 2035 y crea una base legal para una mayor expansión e investigación biológica militar de EEUU fuera del territorio nacional.
La política desarrollada por Washington se basa en la Estrategia de Defensa Nacional de EEUU, la Estrategia Nacional de Bioseguridad y el plan para contrarrestar las amenazas biológicas y mejorar la preparación para una pandemia.
“En general, el número de personas involucradas en la realización de bioestudios de las estructuras administrativas en Estados Unidos ha aumentado significativamente”, recalcó Kirílov.
Denunció la “fuente constante de amenazas biológicas” que suponen las actividades de los laboratorios estadounidenses en todo el mundo, “principalmente para la población de los países donde se encuentran”, pues “EEUU no puede controlar sus propios objetos biológicos”.
“Un ejemplo de esto es Ucrania, en cuyo territorio se encuentran varias decenas de instalaciones similares fuera del control internacional”, especificó.
Junto con Kiev, el país norteamericano hace pasar la investigación biológica militar por cooperación con fines pacíficos al amparo de la Convención sobre Armas Biológicas, añadió. “Hay que señalar también que Ucrania ocupa un lugar especial en los documentos de planificación y está considerada como una región separada”, detalló.
El teniente general afirmó que, aparentemente, la propia Administración estadounidense desconoce el número exacto de sus laboratorios biológicos y, como ejemplo, citó un caso ocurrido en la ciudad de Ridley, en el estado de California.
En marzo de 2023 se descubrió en Ridley, en el territorio de una nave industrial abandonada, un laboratorio “subterráneo” que realizaba actividades con microorganismos patógenos.
En el laboratorio se encontraron unos 1.000 animales transgénicos, cerca de 800 muestras de biomateriales, 30 refrigeradores y congeladores, termostatos y equipos para el cultivo de microorganismos, la presencia de al menos 20 patógenos en las muestras, incluidos los agentes causantes del COVID-19, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y hepatitis.
“Las investigaciones revelaron que el laboratorio funciona desde octubre de 2022 con graves violaciones de los principios básicos de bioseguridad. Por ejemplo, los animales de laboratorio fueron mantenidos en condiciones deficientes, lo que provocó su muerte”, explicó.
La eliminación de los biomateriales, agregó, se realizó sin seguir las normas sanitarias.
Además, aseguró que “nunca se encontró al verdadero propietario del laboratorio” y tampoco se establecieron los objetivos reales de las actividades del lugar.
Kirílov enfatizó asimismo que EEUU está realizando diversos tipos de esfuerzos para establecer un control global sobre la situación biológica. Las actividades militares-biológicas ilegales de Washington requieren una evaluación legal, resumió.
Sputnik / elcomunista.net
