En conferencia de prensa, el comisario general Juan Carlos Hernández precisó que el decomiso tuvo lugar tras un registro realizado en una casa de la localidad de San Isidro y el dueño quedó a disposición de la Justicia.
«Estamos sorprendidos con la cantidad de material, es una verdadera imprenta para la difusión y venta de simbología y libros con el fin de adoctrinar», señaló.
Asimismo, explicó que las indagaciones sobre el caso comenzaron en 2021 tras una denuncia de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas recibida por la Unidad de Investigaciones Terroristas de la PFA.
Dicha entidad reportó la existencia de un sitio web que divulgaba contenido antisemita y vendía publicaciones nazis a través de la empresa Mercado Libre.
Entre los artículos confiscados se encuentran imágenes de cruces esvásticas y el águila imperial del partido Nacionalsocialista, entre otros.
De acuerdo con un comunicado de la PFA, la exhibición de este tipo de simbología es una infracción a la ley 23.592 (contra los actos discriminatorios) toda vez que con ello justifica, reivindica y hasta venera las atrocidades cometidas por el régimen de Adolfo Hitler (1889-1945).
Aunque se desconoce la cifra exacta de personas torturadas y asesinadas por las fuerzas nazis, los investigadores refieren que fueron masacrados más de 11 millones de judíos, prisioneros de guerra, gitanos, discapacitados, homosexuales, comunistas y practicantes de diversas creencias religiosas.
No es la primera vez que la Burguesía, asustada por la evidente relación del fascismo con el Capital, monta comedias de este tipo para marcar unas distancias no solo inexistentes, también para ocultar la auténtica relación del Gran Capital y su primera línea de defensa, la pequeña burguesía, con el fascismo que no es otra que la relación del amo con los perros de presa. Mientras, el objetivo no es otro que arremeter contra la clase obrera, sus organizaciones, y sus conquistas, y llegado el caso, contra el armamento de los obreros.
No confundir con el desarme de los obreros, y la devolución a los legítimos propietarios, de todo lo expropiado por las masas españolas en las primeras fases de la Revolución Española, como fábricas y empresas ya públicas o privadas, y la tierra a los terratenientes, y aún así, venerada por la izquierda edulcorada, analfabeta, y colaboracionista con la burguesía, con la herramienta al efecto diseñada llamada Frente Popular. O, para diferentes en la forma pero no en el fondo, variantes como: Vías pacíficas al socialismo, ya sean chilenas o no, y esto resuena en estos días, o cualquier otro nombre trampa que se quiera inventar.
La anterior es una Hoja de Ruta para la contrarrevolución.
La Historia y la literatura abruman por el número de casos como el telegráficamente descrito un poco más arriba y quien quiera mucha más información puede encontrarla fácilmente.