En un artículo publicado este 15 de septiembre en Razvedchik, la revista del Servicio de Inteligencia Externa de Rusia, Pátrushev afirma que “Occidente, en un intento de preservar su dominio, destruyó él mismo las herramientas que le habían funcionado mejor que la maquinaria bélica, a saber, el libre movimiento de mercancías y servicios, los corredores de transporte y logística, un sistema de pagos unificado, la división global del trabajo y las cadenas de valor añadido”.
“Como resultado, Occidente se está aislando del resto del mundo a un ritmo acelerado. La proporción de Estados Unidos en el PIB mundial está bajando rápidamente. La década actual transcurrirá bajo los lemas de la sustitución de importaciones y el abandono del dólar”, vaticina el alto cargo ruso.
Todo el sistema financiero de Occidente con su máquina de imprimir billetes, a juicio de Pátrushev, “es viable únicamente mientras EEUU y sus satélites están librando nuevas guerras coloniales”, pero ningún esquema de pirámide es perpetuo.
“Es obvio que EEUU tendrá que asumir en un futuro previsible el papel de uno de los polos de un mundo multipolar, y que Europa, que ha aceptado convertirse en vasallo de EEUU, le tocará esforzarse mucho para ganar autonomía geopolítica”, concluye Pátrushev.