“Este control adicional debe ir acompañado de la vigilancia de toda la zona fronteriza mediante inspecciones de forma selectiva”, declaró Nancy Faeser.
Faeser también se manifestó a favor de permitir la presencia de guardias fronterizos alemanes en República Checa.
El ministro de Interior checo, Vít Rakušan, aseguró que estaba en contacto telefónico con su homóloga alemana y que la Policía checa y alemana colaboraban en el asunto, incluyendo los eventuales controles fronterizos.
Anteriormente, el Ministerio del Interior de Alemania anunció que suspendía la admisión voluntaria de inmigrantes procedentes de Italia, cuya isla de Lampedusa se ha convertido en el epicentro de una enorme afluencia de inmigrantes, debido a los graves desafíos a los que se enfrenta el país en cuanto a capacidad de acogida y alojamiento.
En agosto, las autoridades alemanas afirmaron que el número de solicitudes de refugio aumentó un 78,1% entre enero y julio de 2023 en comparación con el mismo periodo de 2022.
El espacio Schengen, que actualmente cuenta con 27 Estados, carece de controles fronterizos. Pero en los últimos años varios países de la Unión Europea (UE) permitieron excepciones a esta norma.
