En el día del niño árabe, decenas de niños gazatíes han organizado un evento infantil titulado “Nuestro derecho a vivir sin asedio”. Los menores palestinos, que fueron los únicos y verdaderos protagonistas de este evento, alzaron sus voces para hacer llegar al mundo el sufrimiento que viven por culpa del asedio sionista, y el constante temor al que están expuestos, debido a las guerras.
Durante la última década la infancia de estos los niños se han visto afectados por cinco guerras y continuos enfrentamientos con la ocupación. Una situación que ha deteriorado la salud mental de estos menores, causándoles traumas, fobias y trastornos psicológicos.
Los niños condenaron las restricciones que impone este bloqueo, el cual les impide satisfacer necesidades básicas para vivir, como los son la educación y el derecho a recibir tratamiento. Así mismo, varios menores describieron la Franja de Gaza como “una gran cárcel al aire libre”.
Uno de los mayores deseos de todos los niños, es poder viajar y conocer la vida fuera de la Franja de Gaza, además de poder disfrutar de una vida digna. Un derecho básico que desgraciadamente carece de él la población palestina.
Desde su llegada al mundo, estos niños han vivido toda su vida entre conflictos y bloqueo. Una situación inhumana que afecta a estos menores inocentes en todos los aspectos de la vida cotidiana y que lamentablemente va empeorando a medida que la Franja continúa bloqueada.
