El mandatario europeo recordó que, en su última reunión, los líderes de la UE “presionaron” a los países miembros para que aceptaran el reparto de solicitantes de asilo e inmigrantes, a pesar de las objeciones de Polonia y Hungría.
“Después de esto, no hay ninguna posibilidad de llegar a ningún compromiso y acuerdo en materia de inmigración. Políticamente esto es imposible. No sólo hoy, sino en general, en los próximos años. Porque legalmente, digamos, fuimos violados. Y si a ti te violaran, es decir, si te obligaran a aceptar algo que no te gusta, ¿cómo podrías llegar a un acuerdo y a un compromiso? Eso es imposible”, declaró Orban a los periodistas antes del inicio de la segunda jornada de la cumbre de la Comunidad Política Europea, celebrada en la ciudad española de Granada.
Anteriormente, el dirigente húngaro declaró que lucha “con pies, manos y dientes” contra las nuevas normas en materia de inmigración impuestas por el “imperio Soros” y no permitirá la construcción de un “gueto de inmigrantes” en su país.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la alianza multinacional, presentó en 2020 una propuesta para un nuevo acuerdo sobre inmigración y asilo, basado en un sistema de cuotas. El plan se estancó rápidamente tras las críticas de Hungría, Polonia y otros países, que se oponían a cualquier requisito de aceptar inmigrantes.
Según consignó la agencia AFP, Suecia, que presidió la UE hasta finales de junio, presentó dos documentos de compromiso: uno que pedía a todos los Estados miembros adoptar un enfoque para aceptar una cuota anual de migrantes (o caso contrario pagar una penalización) y el otro se refería a los procedimientos de asilo en la UE.
Previamente se alcanzó un acuerdo en el bloque que allana el camino para las negociaciones con el Parlamento Europeo, con el objetivo de aprobar definitivamente la reforma antes de las elecciones europeas de junio de 2024.
Rusia ha declarado repetidamente que las acciones destructivas de Estados Unidos y sus aliados, que alimentan conflictos militares e interétnicos, así como su injerencia sin ceremonias en los asuntos internos de estados independientes, provocaron un flujo gigantesco de refugiados de Irak, Afganistán, Libia, Siria, Ucrania y otros países.
